Hoy quiero ponerle un poco de sazón al inicio del fin de semana y abordar un tema del cual siempre encontraremos opiniones divididas según la experiencia de cada acuarista.
Estoy seguro que todos en algún momento hemos recomendado o hemos participado en conversaciones en torno a qué tipo de agua usar para nuestro acuario marino, algunos dirán categóricamente que debe usar agua filtrada por RODI, otros dirán que no es absolutamente necesario, que siempre han usado agua directamente del grifo sin problema alguno y que su acuario está increíble y abran otros, principalmente que inician en el pasatiempo que ni siquiera se han percatado de que existía una discusión sobre el tópico y las razones para unas u otras posiciones.
Personalmente creo que nadie, aunque cuente con buena calidad de agua, debería usar agua directamente del grifo pues el acuarista desconoce en qué momento su suplidor de agua puede hacer un cambio y causarle un daño al acuario, como ya lo visto en muchas historias en los foros, pero con independencia de mi opinión, me gustaría invitarlos a dejar la suya y que se dé un mejor contraste de experiencias y recomendaciones, pues al final, como ya sabemos, en este pasatiempo hay muchos caminos para llegar a Roma.
Veamos con mayor detalle el tema:
Primero, debemos de tener presente que los océanos son el medio más estable que ha tenido nuestro planeta, claro hasta que comenzamos a cagarla como humanidad tanto en tierra como en agua. Recordemos que los arrecifes han vivido en el planeta por miles de años y sus organismos se han adaptado a ese entorno marino por lo que no debemos tener la menor duda de que nuestros acuarios deben procurar una buena réplica de la calidad de agua de estos y sin cuestión alguna mantener la estabilidad de sus parámetros resulta vital.
Por otra parte, en nuestros acuarios el agua, al igual que sucede en los arrecifes naturales regula la temperatura, proporciona dióxido de carbono a las zooxantelas y macroalgas, transporta también el oxígeno y por supuesto, lleva alimento a los organismos sésiles, así como los elementos, sean macro, menores o traza.
Así que no cabe la menor duda de la importancia de la calidad agua, pero ¿hay diferencia de cuál agua usar para el acuario marino?
El agua a nuestro acuario llega por tres vías principales:
Por el relleno del agua evaporada y aquí pueden darse diferentes formas para su reposición, desde la manual que algunos podrían hacer de forma diaria hasta semanalmente y que lleva mayores oscilaciones de parámetros, principalmente en la salinidad al ser el cloruro de sodio el elemento más abundante. También el relleno del agua evaporada puede ser automática por diferentes mecanismo usando un contenedor como reservorio para hacer la reposición.
Otra forma por la que el agua llega a nuestro acuario es por el cambio rutinario (o de emergencia) que hacemos cada semana, quincena o mes. Aquí como les he recomendado entre más joven sea el acuario lo ideal son cambios semanales y conforme el acuario se nos hace viejo los podemos ir distanciando. Los volúmenes de cambio pueden variar desde un 10% hasta un 20 o 25% según los gustos o necesidades del acuarista.
Y la tercer forma por la que el agua llega a nuestro acuario es por medio de la suplementación de aditivos que hacemos, por ejemplo, el agua que usamos para preparar el Core7, el Balling o viene en algún producto.
Si el acuarista quiere total tranquilidad y consistencia en la calidad del agua el único camino es filtrar de forma previa el agua por un sistema RODI, sea usando una membrana de ósmosis inversa (RO) en conjunto con la filtración por medio de resinas de intercambio iónico (DI). Para los que no conozcan de qué se trata esto les dejo AQUÍ mi podcast dónde abordo el tema.
El agua filtrada por RODI es el agua de mejor calidad e ideal que podemos obtener para usar en nuestro acuario marino y por tanto, nos permite construir una base de parámetros de calidad para nuestros organismos. Eso sí, no podemos dejar de medir la eficiencia de nuestra filtración RODI por medio de un lector de sólidos disueltos (TDS). Personalmente cuando el mío me marca 2 ppm ya procedo a cambiar los filtros, otros acuaristas prefieren hacerlo hasta los 3 o 4 ppm.
No pongo en cuestión que en cada una de nuestras ciudades o sus países podamos tener agua de calidad directamente del grifo, incluso algunos tenemos la suerte de poder aún beberla directamente del grifo sin sentir algún sabor diferente del agua, como sería el cloro. Pero lastimosamente no todas las ciudades tienen agua de calidad para usarla directamente y si la tienen el acuarista desconoce cuando ello puede cambiar de forma permanente o por emergencia y fatalmente nos daremos cuenta cuando veamos el deterioro del acuario y dado que conservamos organismos vivos y tenemos una importante inversión económica, pues no vale la pena asumir esos riesgos.
Creo que todos somos conscientes de noticias que nos alertan sobre la contaminación que ha sufrido una fuente o toma de agua, sea en las montañas donde se capta o bien, en las aguas subterráneas. Pensemos en el caso de las aguas subterráneas que son contaminadas por combustibles, por químicos u otros productos.
Pero no solo pensemos en sustancias tóxicas, pensemos en situaciones donde por la actividad agrícola las aguas se cargan más de nitratos y fosfatos y estos terminan en el acuario.
Siendo que no existe garantía permanente de calidad en el uso del agua de grifo, directamente al acuario marino, veamos cuales podrían ser algunos problemas de su uso incluso cuando no está contaminada.
El principal problema sería que con su uso llevemos compuestos o elementos que no queremos en el acuario o bien, si los queremos pero su introducción crean un desbalance, por ejemplo, entre los que son comunes que estén presentes, sería el cloro, el manganeso, los nitratos, los fosfatos, calcio o los silicatos, sin que esta sea una lista taxativa.
La composición del agua de grifo puede incluso variar constantemente por las estaciones del año y por los mantenimientos o no mantenimientos a los sistemas de las compañías proveedoras, por ejemplo en época de lluvias el agua puede llegar a tener mayor concentración de nutrientes que en épocas secas cuando hay menos filtración de agua a los mantos subterráneos.
Segundo, tal vez no sea una situación ordinaria pues las compañías de agua se cuidan mucho, pero puede darse la presencia de cobre u otros elementos que pueden ser perjudiciales para la salud, sin embargo a pesar de ese cuidado, puede y es muy factible que algunos elementos estén en mínimos aceptados por la Organización Mundial para la Salud (OMS) que recomienda, por ejemplo, que el agua potable no tenga más de 2 ppm de cobre por litro. (conforme la OMS la ingesta diaria de cobre entre 1 y 11 ppm al día es segura para los adultos. 1 ppm = a parte por millón)
Siendo así, las compañías de agua no tendrían mayor preocupación por cobre en el agua si se está conforme estas recomendaciones, pero recordemos que el diablo está en los detalles, puesto que para nuestros acuarios marinos el cobre debe estar presente entre 2 a 6 microgramos por litro de agua ( 1 ug/L = 1 parte por billón. ppb). A esto debemos sumar que por ser nuestro acuario un ecosistema cerrado, aún cuando el agua venga con muy pequeñas cantidades de cobre este con cada cambio de agua, con cada relleno de agua, con cada suplementación de aditivos que preparamos con agua de grifo se irá concentrando y tarde o temprano alcanzará niveles que son perjudiciales para la vida de los organismos del acuario. Así que llegará un día en el acuarista no comprenderá que está pasando “pues mi acuario venía muy bien y no he hecho nada diferente”
Así como he detallado este ejemplo del cobre, lo mismo sucede con otros elementos que tarde o temprano llegarán a un rango perjudicial con la buena salud de los organismos.
Tercero, el uso de agua de grifo puede complicar sostener los parámetros en valores óptimos. Si el agua del grifo tiene, por ejemplo, 100 ppm de iones de calcio (cosa que he visto) y preparamos la sal para un cambio de agua, cuya cubeta ya viene lista con una determinada concentración de sal, por ejemplo Tropic Marine Pro tiene 450 ppm de calcio, al usar esa sal en la preparación del agua para el cambio con con aquellos 100 ppm de iones de calcio al final lo que tendremos es agua con un parámetro no de 450 ppm sino de 550 ppm de calcio y este es un problema que he visto con acuaristas que usa agua de grifo y ven que su calcio u otro parámetro sube sin explicación alguna o bien piensan que son elementos que no se consumen al mantenerse igual.
En esta línea les cuento que semana he revisado un ICP realizado con agua del grifo que realizara un acuarista y sus valores de calcio fueron de 65.3 ppm por litro de agua, así que si él usara una sal como la Red Sea Coral Pro, con concentración de calcio por 450 ppm, al final con cada cambio de agua estaría metiendo no los 450 ppm sino 515.3 ppm de calcio.
Ese mismo ICP señaló la presencia de azufre por 60.4 ppm por litro de agua, 79 micro gramos de aluminio por litro (453% más de lo deseado para un acuario marino), silicatos a razón de 5 ppm por litro, más de un 3000% de lo deseado para nuestro acuario! y zinc por 3.46 microgramos por litro de agua; siendo que el zinc está en 5 microgramos por litro de agua en el agua natural de mar y que probablemente las cubetas de sal lo traen a ese nivel, este acuarista, que recibió el icp que les comento, con cada cambio de agua no estaría metiendo 5 microgramos de zinc por litro de agua sino 8.46 microgramos de zinc y seguramente cuando el acuarista l haga un ICP al agua de su acuario se extrañará y cuestionará de dónde está saliendo el zinc.
Quiero finalmente darle unos segundo a un tema que en lo foros o grupos de acuarismo en español no veo desarrollado o explicado con frecuencia.
Muchos acuaristas que usan agua del grifo solo ven como peligroso la potencial presencia de cloro y apelan a dejar en reposo el agua por 24 horas para que se disipe su presencia, pero dejan de lado, o lo desconocen, que dado precisamente eso, que el cloro se disipa muy rápidamente, las empresas que nos suplen agua pueden utilizar cloro y amoniaco para formar la cloramina y esta no se disipa con la rapidez del cloro y puede terminar en el acuario salvo que usemos algún acondicionador o filtremos el agua por el RODI.
Teniendo claro que usar agua del grifo entraña un riesgo que no debe despreciarse dado que jugamos con la vida de nuestros organismos, ni que decir del valor económico que invertimos en ellos o van adquiriendo con el paso del tiempo, es que mi recomendación es usar siempre agua filtrada por RODI.
El hecho de que alguien tenga éxito manteniendo el acuario con agua de grifo es resultado de la confluencia de varios factores para esa persona y no es una garantía de que se darán para otro acuarista que tiene una fuente de agua diferente, y finalmente, hay una proyección futura para ambos con situaciones que no les da el control en la calidad de agua como sí la tiene el acuarista que usa filtración RODI.
Recordemos, como muchos hemos aprendido a duros golpes que nuestro pasatiempo no consiste en mantener peces y corales, consiste en mantener agua de calidad.