No hay acuario que no tenga o en algún momento no sufriera por un serio problema de algas, digan ustedes de cuáles pues el menú es amplio.
En los arrecifes coralinos naturales no vemos esos problemas de algas, pero sí en nuestros acuarios, básicamente porque los primeros viven en un entorno oligotrófico y hay una buena cantidad de organismos que mantienen en raya estas algas y en nuestros acuario no necesariamente. Por un tiempo podemos tener controlados los nutrientes para las algas y en otros momentos se nos descontrolan o introducimos una por error que es dura de erradicar y no siempre tenemos la cantidad necesaria de organismos encargados de la limpieza o erradicación de algas por diferentes razones, sean presupuestarias, disponibilidad en la tienda o por nuestro desconocimiento.
Estas algas no solo afectan la estética de nuestro acuario, lo que ha hecho que más de un acuarista abandone el pasatiempo, sino también que estas algas al salirse de control incluso ahogen nuestros corales.
Como acuaristas para resolver nuestros problemas de algas podemos recurrir a diferentes técnicas, ya sea mejorando la filtración para remover nutrientes por vías mecánicas o químicas, ya sea usando productos químicos que directamente combatan las algas como los alguicidas o bien usando controladores biológicos como invertebrados o peces.
Cuando se trata del control de las algas por los peces, tema de la nota de hoy, debemos entender que hay una buena cantidad de diferentes especies que consumen particulares tipos de algas y que las algas tienen sus diferentes defensas.
En los arrecifes se pueden encontrar algas verdes (Chlorophyta), algas cafés (Phaeophyta), algas rojas (Rhodophyta), algas doradas y cafés tipo diatomeas (Chrysophyta), dinoflagelados (Pyrrophyta), cianobacterias, filamentosas de diverso tipo y muchas más algas indeseables.
Peces cirujanos:
Aquí podemos ubicar los peces herbívoros mayormente usados por los acuaristas, la familia de los acanthuridae, peces de aguas tropicales mayormente en forma de disco y comprimidos lateralmente. Muchos de los peces de esta familia son buenos para pastar de algas en lagunas o aguas poco profundas donde se desarrollan mayormente las algas marinas.
Algunos acanthuridos o cirujanos también se alimentan de pequeños crustáceos, detritus y no solo de algas. También puede suceder que algunos de ellos cuando son ingresados al acuario prefieran alimentarse más del alimento que le damos a nuestros peces que de las algas y por ello dejan de lado su labor de pastoreo de forma significativa.
No obstante, podemos citar algunas especies que siempre serán buenos controladores de algas como el ctenochaetus strigosus (cirujano de ojo amarillo o cirujano Kole) que siempre estará activamente pastoreando algas principalmente diatomeas, biopelícula de alga, microalgas y detritos. Es un pez de naturaleza pacífica mientras otros no se quieran meter con su comida por lo que es mejor solo un individuo por acuario.
Otro bueno para el trabajo de pastoreo de algas es el Ctenochaetus hawaiiensis o cirujano chevron, muy bonito de joven no así de adulto, pero ello no le quita su buen propósito como controlador. Comparte los mismos gustos de alimentación que el C. Stigosus. Para el caso de la cianobacterias el C. hawaiiensis solo se alimenta de 2 variedades de 24 que se han estudiado.
El Zebrasoma Desjardinii es el siguiente nivel en el control de algas pues nos ayudará con algas mas grandes como la filamentosa de la variedad lyngbya spp, también a ciertos tipos de cianobacterias, macroalgas, y valonia. El Zebrasoma flavescens (cirujano amarillo) y el Zebrasoma veliferum (sailfin) consumirán las mismas algas y las rojas (Rhodophyta).
Por el lado de los cirujanos acanthurus las referencias caen sobre A. achilles, el A coeruleus (cirujano azul de Atlántico), A. japónica (Polvo café), A. leucosternon (Polvo Azul o Powder blue) que también consumirán alga filamentosa, algunas variedades de cianobacterias, macroalgas y algas rojas (Rhodophyta).
Familia siganidae:
De los peces conejo o peces de la familia siganidae podemos destacar el Siganus spinus (scrbbled o pez conejo) así como el Siganus vulpinus (Pez zorro o cara de zorro) que son de los más multifuncionales al consumir una amplia variedad de algas. En esta familia existen varias especies más de las antes descritas, pero estos peces son los que con mayor frecuencia encontraremos en las tiendas. Son peces omnívoros, pero requieren en su dieta una alta cantidad de materia vegetal por lo que son excelentes para pastorear de las algas. Otro que es sumamente bonito para el acuario y cumple igual rol es el Siganus Magnificus. Dos detalles a tomar en cuenta con esta familia es que en la oscuridad pierden su coloración y que tienen una espina venenosa que nos hace manejarlos con cuidado y respeto.
Los Blénidos:
Peces mucho más pequeños que las familias anteriores y que forman parte de la familia Blenniidae. Son peces que no tienen escamas sino piel con dientes en la mandíbula tipo peine que les permite raspar el alga desde la base de las rocas. Una curiosidad es que cuando son adultos pueden perder su vejiga natatoria y por ello es que los vemos mayormente pegados al fondo del acuario.
Aunque comen algas también comen pequeños invertebrados. Tratándose del alga filamentosa básicamente la única que consumirá es la de variedad lyngbya spp. Es una familia muy extensa con unos 58 géneros y más de 400 especies documentadas a la fecha. Son una buena opción tanto para acuarios pequeños como grandes. Destacan el Scartella cristata (molly miller blenny), el Cirripectus spp (combtooth blennies), Istiblennius spp (Rock Skippers), Ophioblennius atlanticus (Redlip Blenny), Astrosalarias fuscus (black sailfin blenny) y el Salarias fasciatus (Jeweled rock Skipper). Se encomienda solo un individuo por acuario.
Ángeles:
Con ellos entramos en los peces que no son adecuados para un acuario de arrecife o bien deben introducirse con precaución.
Aquí podemos ubicar algunos peces de la familia Pomacanthidae que básicamente, no exclusivamente, se alimentan de algas. La mayoría de todos los ángeles se alimentan de zooplancton y otros pequeños organismos invertebrados sésiles. En el caso de los ángeles enanos de la familia Centropyge también consumen algas, detritos e invertebrados sésiles. El Centropyge flavissima (angel limón) tiene reputación de alimentarse de alga filamentosa y diatomeas. El Centropyge argi (Cherub), Centropyge potteri (Potter´s angel) también consumen filamentosa, pero básicamente la variedad lyngbya spp, detritos y en el caso de la cianobacteria estos solo consumirán algunas variedades. El Pomacanthus arcuatus (Angel Gris) y el Pomacanthus paru (Angel Frances) prefieren macroalgas, algas verdes y café.
Ballestas:
De la familia Balistidae el Melichthys niger (ballesta niger) consume filamentosa, alga roja, macroalga en incluso alga coralina.
Los Gobiidae:
En la familia de los gobios las referencias recaen sobre el Amblygobius phaelena (Gobio de barras café), Amblygobius rainfordii (Gobio Rainford`s) y el Amblygobius sphinx (Sphinx Gobio) que prefieren la filamentosa y el alga verde.
Damiselas:
En la familia de las damiselas, las Pomacentridae, tenemos la Microspathodon chrysurus (damisela cola amarilla) y la Stegastes leucostictus (Beau Gregory) que incorpora en su dieta materia vegetal y optan por el alga filamentosa, cianobacterias, alga verde y roja.
Scatophagidae:
En esta familia el Scatophagus argus es otra opción que al igual que los molly, son peces de agua dulce que se adaptan a varias salinidades.
Luego del recuento anterior es importante entender que muchos herbívoros no comen todo tipo de alga, según la especie esta se ha especializado en consumir una o algunos tipos de alga y por ello si tenemos un problema de algas debemos conocer qué pez comprar para el problema que tengamos.
Las algas y la macroalgas, en lo que refiere a cuán apetecibles sean, varían entre sí por sus defensas químicas o de estructura que las hacen más o las hacen menos apetecibles para unos u otros peces.
A nivel de estructura unas serán más difíciles de arrancar de donde crecen o bien más duras de digerir. Las algas unicelulares serán más fáciles de digerir que las filamentosas y estás más fáciles de digerir que otras más ramificadas como la bryopsis y estás más fáciles de digerir que las calcáreas.
Otras se defienden por defensas químicas como el terpenoide que las hace poco apetecibles conforme más fuerte sea su defensa.
Y también tenemos algas que combinan estas dos defensas como por ejemplo el alga Halimeda que difícilmente la veran ser consumida por un pez pues es un alga verde con formación de carbonato de calcio en sus tejidos que la hace incomible por su estructura por parte de los peces y además de ello incorpora defensas químicas conocidas como halimedatrail.
Muchos de los peces del arrecife carecen de la enzima de la celulasa que es requerida para romper la celulosa de las plantas, pero tienen una riquísima cantidad de bacterias intestinales que les ayudan a romper las paredes de las células de las algas y con ello digerirlas.
Dada la alimentación que les damos a nuestros peces en el acuario ellos preferirán este tipo de alimentación sobre aquellas algas con estructuras o defensas químicas que las hacen menos apetecibles, por ello no es de extrañar que si los tenemos bien alimentados no volverán ni siquiera a ver las algas menos apetecibles.
Tener una diversidad de peces herbívoros en el acuario suma al control de algas y no tenerlos del todo fomenta su mayor dispersión por todo el acuario.
¿cuántos de estos herbívoros hay en tu acuario?