Me imagino que muchos de ustedes, como yo, celebramos la navidad y mañana tendremos nuestra Nochebuena en nuestras burbujas y seguro que lo haremos también para despedir el año viejo, creo que no habrá año más deseado que este 2021.
Nuestro pasatiempo nos permite conocer personas, hasta ahí como muchos otros pasatiempos, pero crear una hermandad, ser solidarios en ayudarnos en los problemas y las dificultades no hay muchos. Compartimos experiencias, compartimos las tragedias y recibimos apoyo, compartimos equipos de respaldo en momentos de problemas, compartimos la sal con el que la ocupa, nos reunimos y creamos una comunidad donde no existen clases sociales, política, religión o profesiones, solo nuestros acuarios.
Tan increíble es nuestro pasatiempo que hasta disfrutamos todo el año de la navidad, la decoración de los árboles de navidad, aunque llega una vez al año a nuestras casas en nuestros acuarios puede estar presente durante todo el año gracias a los regalos que nos dan los mares tropicales, en ellos y nuestros acuarios siempre está presente el espíritu de la navidad y son los Spirobranchus giganteus los responsables de mantener ese espíritu navideño.
Los gusanos árbol de navidad son un tipo de poliqueto que forman parte de un grupo que contiene más de 13.000 especies. Estos al igual que sus primos los plumeros (feather dusters) siempre capturan la mirada en nuestros acuarios como lo hace un belén (portal) o un árbol de navidad en estos días de diciembre.
Las “plumas” de nuestro árbol de navidad son de una amplia variedad de colores las que se llaman coronas y siempre están en pares dado que el gusano tiene dos. Al agitar agua sobre las coronas el gusano filtra pequeñas partículas de plancton. Estas “plumas” tienen una mucosidad pegajosa y cilios que ayudan a capturar sus presas. Una vez capturada su comida es transportada a la boca.
Estas coronas no solo les permiten capturar sus alimentos, sino también oxígeno lo que ha hecho que algunos las llamen también branquias.
Estos árboles de navidad que observamos tan solo son la punta de iceberg del gusano, dos tercios de un Spirobranchus permanecen ocultos en un tubo que construye con carbonato de calcio y que le sirve de refugio contra depredadores. Los que viven en los corales obligan a que el coral cubra con su tejido vivo su madriguera y conforme el coral crece y el Árbol de navidad también estas madrigueras dentro del coral pueden alcanzar hasta los veinticinco centímetros de longitud.
Estos gusanos son muy longevos, algunos pueden alcanzar hasta los 30 años, pero el promedio ronda los 10 a 20 años.
Desde Mi Arrecife, con esta última publicación del 2020 en el blog, reciban nuestro mejor deseo de año nuevo y que Dios derrame sobre ustedes y sus seres queridos mucha salud y prosperidad en esta noche de navidad.