Por dicha el desarrollo de la acuariofilia marina ha tenido desarrollos muy importantes, no solo en la calidad y eficiencia de equipos y productos para lograr mejores resultados en el cuido de los organismos marinos, sino porque, cada vez es más común el comercio de peces y corales criados en granjas; en la reproducción de peces ornamentales para nuestro pasatiempo destacan los trabajos que ha venido realizado empresas como Ora Farm que reproduce en cautiverio variedades de payasos incluidos híbridos, gobios, dottybacks, blennies, caballitos de mar, cardenales, y otros más; también igual trabajo realiza Biota Aquarium, Poma Labs pioneros en la reproducción en cautiverio de diferentes variedades de ángeles como el ángel Singapur, conspicuous angel, bluespotted, blueline y de igual forma encontramos otras empresas e institutos que ya producen a escala comercial varios tipos de cirujanos. En Costa Rica destaca el trabajo que realiza el acuarista José Pacheco con su emprendimiento en la reproducción de peces payaso (Amphiprion ocellaris) y en este mismo sentido el Parque Marino de Puntarenas que reproduce con éxito peces payasos y tomates; que por cierto mañana martes 13 de marzo tienen una bonita actividad denominada “Siembra de Primeros Cultivos de Coral Ex Situ para la Restauración de Arrecifes de Coral en Costa Rica”
La importancia de estos esfuerzos, en la reproducción de peces marinos ornamentales no sólo radica en la reducción del impacto de la industria en los ecosistemas marinos sino también en beneficios para los aficionados a la acuariofilia marina ya que comprar peces reproducidos en cautiverio tiene enormes ventajas para el acuarista, veamos algunos de ellos:
Razón número 1: Estos peces son más sanos y por tanto más fuertes, cuando adquirimos peces capturados en su hábitat natural estos pasan un enorme estrés que les baja las defensas y los hacen más susceptibles a enfermedades cuando se ingresan en los sistemas artificiales, ni que decir de aquellos que son capturados con cianuro. Los peces criados y reproducidos en cautiverios provienen de un entorno con control de parásitos y enfermedades no así los silvestres que están expuestos a todo tipo de enfermedades y parásitos propios del entorno natural.
Razón número 2: Los peces criados y reproducidos en cautiverio son menos agresivos que su contraparte silvestre ya que los primeros no han tenido que pelear para sobrevivir, estos son criados en entornos controlados que les garantizan comida, refugio un ambiente libre de predadores, para los peces silvestres, desde el inicio de la vida muchos no llegarán a ser adultos, son parte de una cadena alimenticia. Claro está que los peces nacidos en cautiverio no pierden sus instintos naturales.
Razón número 3: Los peces criados en cautiverio están más acostumbrados al contacto con humanos lo cual para ellos significa sufrir menos estrés y para las personas, peces más “amigables” al pasar menos escondidos.
Razón número 4: Los peces criados en cautiverio están acostumbrados al alimento disponible en las tiendas, también están acostumbrados a tener dietas más amplias, pellets, alimento en escamas y congelados comerciales; así las cosas no sufren el proceso de enseñarles a comer como sucede con los peces silvestres eliminando el riesgo de que mueran por no haberse adaptado al nuevo alimento.
Razón número 5: Viven más tiempo que su contraparte silvestre que en oportunidades son capturados con cianuro y ello les daña sus órganos.
Razón número 6: Comprar peces criados y reproducidos en cautiverio hace que paulatinamente el precio de los peces baje; creo que es suficiente con ver lo que ha sucedido en los últimos 4 años con el precio de los payasos y los híbridos de estos. Esto se debe a la disminución o eliminación de intermediación en la cadena comercial y por cuanto conforme se mejoran las técnicas en cautiverio la tasa de peces que se logra “cosechar” aumenta de forma importante.
Razón número 7: Apoyar estos proyectos de reproducción y cría en cautiverio con la compra de estos peces nos permite hacer nuestro aporte personal en la disminución de la presión al entorno natural y promover para que más empresas procuren la reproducción de más variedades de peces ornamentales marinos.
Un tema interesante de criar especies en cautividad, es que cuando pasan muchas generaciones se puede hablar de que se llegan a conseguir subespecies. Es tal lo que puede llegar a cambiar una especie criada en cautividad respecto a la salvaje, que sus características fisiológicas difieren bastante de las de su hábitat.
En peces marinos esto se aprecia mucho menos dado que aún se está empezando la cría masiva en cautividad. Pero en peces dulceacuícolas mediante miles de generaciones se han conseguido peces que no se parecen nada a sus antecesores, y que pueden vivir perfectamente en condiciones muy diferentes que las de su hábitat natural, de ahí que se llegue a hablar de subespecies.
Me alegra mucho que últimamente…